Camino Portugués: Etapa 3

Desde la plaza municipal salimos por la calle Victor Cordón y giramos a la derecha en busca de la carretera nacional. Tendremos que atravesarla por un paseo peatonal construido para ello y evitar así el intenso tráfico, para ir en dirección a Vala da Azambuja. Dejaremos el asfalto un poco más adelante, desviándonos a la izquierda por un camino de tierra que aún conserva algunos de los tramos originales de la antigua calzada de la Quinta das Quebradas. Para acceder a Quinta do Alqueidão tendremos que ir intercalando sendas de tierra con tramos por carretera, cruzándola justo antes de llegar y girar a la derecha. Justo al llegar al dique del río Tejo tenemos que tomar el desvío hacia Reguengo, desde donde seguimos por carretera hasta Valada.

Ambas localidades se encuentran ya en el distrito de Santarém, despidiéndonos por lo tanto definitivamente de las tierras de Lisboa. Atravesamos esta localidad bañada por las aguas del Tajo por las calles 1 de Maio, Largo Alves Redol y Largo da Igreja, donde podremos pararnos a admirar la iglesia de Nossa Senhora do Ó. Asímismo, esta freguesia alberga espacios naturales de gran importancia, como una playa fluvial y el parque de Merendas.

Tras esta parada técnica ponemos rumbo a Muge, concretamente a Porto Muge. Deberemos cruzar esta localidad siguiendo siempre el curso del Tajo por caminos rurales y tramos sobre asfalto. Al llegar a Quinta da Caneira debemos desviarnos a la izquierda y continuar por un camino de tierra, pudiendo apreciar ya numerosas vides y campos de cultivo. Al toparnos con la carretera giramos a la derecha y a continuación a la izquierda para dirigirnos hacia el aeródromo de Santarém, por donde también continúa el trazado del Camino a Fátima.

Esta ciudad gozó de una gran importancia desde sus orígenes, dejando su impronta desde fenicios, cartagineses, romanos, visigodos, musulmanes y finalmente cristianos tras la reconquista. Muestra de ello es la cantidad de palacios e iglesias, las cuales acogieron a las numerosas cortes establecidas en la antiguamente conocida Santa Iria.

No olvides tener en cuenta:

Por los tramos que discurren por carretera debemos de prestar mucha atención al tráfico, caminando lo más pegados al arcén que podamos y si viajamos en días nublados o de noche, siempre con elementos reflectantes. Esta etapa no supone dificultades añadidas para ciclistas o personas con movilidad reducida.