Camino Sanabrés: Etapa 3

Partimos de Santa Marta de Tera entre la vegetación de la ribera del Tera, afluente del río Esla, para sortear varios arroyos y cruces bien señalizados. Tras haber caminado casi seis kilómetros tendremos que salir irremediablemente a la carretera para continuar por la izquierda en busca ahora del río Tera y del área recreativa de la Barca. Cruzamos por un puente y abandonamos el asfalto por la derecha, internandonos por un camino que seguiremos a partir de ahora siempre de frente. La gran cantidad de chopos y vegetación nos obligarán a desviarnos hacia una carretera comarcal, la cual seguimos durante algo menos de un kilómetro antes de abandonarla por un camino a la derecha. Cruzamos un canal de regadío y accedemos así a Calzadilla de la Tera, población que cuenta con un albergue y algún que otro establecimiento donde abastecernos o desayunar. Al pasar por su templo torcemos a la derecha y continuar por el margen del canal hasta alcanzar Olleros de Tera, el cual también consta de albergue y varias tiendas. Desde aquí encontraremos señalización duplicada, señalando la alternativa de continuar de frente que nos conduce a una vía de servicio y al embalse de Nuestra Señora de Agavanzal y la que se desvía a la derecha, por senderos rurales hasta el Santuario de Nuestra Señora de Agavanzal. Probablemente la primera opción sea la más recomendada para los ciclistas, debiendo seguir el resto de peregrinos por la derecha, en primer término por carretera y luego por senderos hasta dicho templo. En unos trabajos de restauración recientes se ha descubierto una bala incrustada en la talla de Santa Ana que se cree que fue disparada por los ejércitos napoleónicos. Desde aquí nos reencontraremos con el resto de romeros en la posterior presa, desde donde avanzaremos cruzando el embalse y torciendo a la izquierda en dirección a la carretera. Poco a poco nos iremos aproximando a la localidad de Villar de Farfón, donde pasaremos por delante de un pequeño albergue regentado por una pareja que ha recorrido el mundo en busca de la espiritualidad. Aún tenemos seis kilómetros por delante hasta Rionegro del Puente, saliendo del templo de San Pedro por un camino que se va estrechando por momentos. Ascendiendo suavemente hasta un collado lograremos visualizar esta localidad, la cual alcanzamos tras descender por la ladera y cruzar el río Negro. Salvamos la carretera nacional bajo un puente y pasamos por delante del albergue, en el cual deciden parar muchos peregrinos para dividir esta etapa en dos, ya que aún nos quedan unos nueve kilómetros hasta Mombuey.

Si decidimos continuar seguimos por la calle de la Vereda, justo al lado de la carretera nacional y a escasos metros nos metemos por un sendero de tierra a la derecha. Salvamos en menos de un kilómetro la autovía y seguimos su curso a mano izquierda hasta desviarnos más adelante en busca de un camino paralelo a la nacional. Saldremos a un cruce donde debemos cruzar la vía y continuar de frente un par de kilómetros hasta dar con un establecimiento hotelero, desde el cual accedemos a Mombuey por la N-525. Luego tan sólo tendremos que girar a la izquierda por la calle de la Iglesia y alcanzaremos rápidamente el albergue de peregrinos.

No olvides tener en cuenta:

Algo más de treinta y cinco kilómetros separan ambas localidades por lo que si no nos vemos con fuerzas siempre podremos parar en Rionegro del Puente o alrededores.

Si vemos que transcurren los kilómetros y no vemos ninguna flecha amarilla o mojón no conviene asustarse, la señalización es en ocasiones escasa, en este caso debemos seguir siempre de frente. Esta etapa no tendrá dificultades añadidas para ciclistas o personas con movilidad reducida.