Camino Portugués desde Tui

Bañada por el río Miño, esta villa medieval destaca por albergar una de las catedrales más impresionantes de toda la comunidad gallega: la catedral de Santa María, ubicada en lo alto de un promontorio. Además, Tui puede presumir de haber estado rodeada por la muralla más extensa de todo el territorio gallego. Accesible por tren, también podemos ayudarte con traslado desde cualquier otra estación o aeropuerto.

Esta etapa comienza con el descenso hasta el río Miño para continuar a su lado por el paseo fluvial, ofreciendo un paisaje idílico, y posteriormente proseguir paseando al lado de viñas y adentrarse en frondosos bosques. Pero para llegar a estos lugares de encanto deberemos pasar tramos de carretera e incluso por un polígono industrial, si bien desde hace unos años existe una alternativa oficial que solo aumenta 500 metros a la ruta y transcurre por un paseo fluvial en plena naturaleza. Una vez superado el tramo se continúa siempre descendiendo por lugares que, como recompensa al esfuerzo, te ofrecerán unos paisajes preciosos hasta la llegada a Redondela.

Estamos ante una etapa corta, con muy poco desnivel y, por lo tanto, poca exigencia física y con una señalización excepcional. Avanzaremos en todo momento muy pegados a la ría de Vigo, aunque en pocas ocasiones alcancemos a verla, y llegaremos a Pontevedra mediante una senda fluvial de mucha belleza. Pontevedra cuenta con un gran patrimonio histórico con un ambiente difícil de encontrar en otro sitio. Podrás visitar lugares de interés como la Iglesia dela Virgen Peregrina y las Ruinas de Santo Domingo, además de callejear por su casco antiguo.

Dejaremos atrás la ciudad de Pontevedra para dar inicio a una etapa corta y sencilla que avanza constantemente por cómodas pistas de tierra y, en ocasiones, por asfalto, que nos guiarán, adentrándonos por numerosos pueblos y aldeas característicos del rural gallego, hasta alcanzar la población de Caldas de Reis, conocida por la riqueza de sus aguas termales y sus propiedades para la salud.

En el día de hoy cambiaremos la provincia de Pontevedra por la de A Coruña en una etapa que quizás sea de las de mayor belleza paisajística del Camino Portugués dentro de Galicia. Avanzaremos paralelos a la N-550 con desniveles más frecuentes que en la etapa anterior, aunque totalmente sencillos de afrontar. Una vez llegues a tu destino, no olvides degustar los famosos pimientos de Padrón, de pequeño tamaño y con su lema propio: “Pementos de Padrón, uns pican e outros non” (“Pimientos de Padrón, unos pican y otros no”).

Ya podemos intuir Compostela. Nos encontramos ante la última etapa del Camino Portugués en la que alcanzaremos la Catedral tras superar la distancia que separa ambas poblaciones. Es una etapa sencilla, con muchas pequeñas aldeas y zonas urbanas con un desnivel moderado y progresivo.

Fin de los servicios. Si tienes tiempo, pasea por las calles llenas de historias del casco antiguo de Compostela, visita sus museos o deléitate con la arquitectura del lugar.