Camino Inglés: Etapa 2

Nada más salir del albergue de peregrinos de Neda nos espera un agradable paseo sobre pasarelas de madera a través de las marismas del río Belelle. Este paseo es una pequeña alternativa al Camino oficial, que discurre por aceras, pero valdrá la pena antes de girar a la izquierda e incorporarnos a la carretera general de nuevo. Aquí nos encontramos con la iglesia de Santa María de Neda, de estilo barroco, que alberga en su altar mayor una talla de madera del Cristo de la Cadena, procedente de Gran Bretaña y que se remonta a la época Tudor. A su izquierda veremos un parque infantil además del puente sobre el río Belelle que nos llevará hasta el edificio del ayuntamiento y a la Torre del Reloj. Aunque actualmente solo se conserva la torre, aquí estaba el antiguo hospital de peregrinos que acogía a los romeros que se dirigían a Santiago, pero también a los que caminaban en dirección a San Andrés de Teixido.

Seguimos nuestro camino de frente, pasando por los soportales medievales de la calle Real. El Camino se desviaría entonces a la izquierda, pero nuestra recomendación es desviarnos un poco de la ruta oficial siguiendo hasta el final de la calle para encontrarnos con la iglesia gótica de San Nicolás, con su fachada barroca y en cuyo interior se esconden tres capillas pertenecientes a los siglos XVI y XVI, además del sepulcro de Don Diego Esquío. Para volver a la ruta oficial, solo tendremos que dar marcha atrás unos metros e incorporarnos a la calle Xeneral Morgado. Aquí seguiremos hasta llegar a un cruce, girando a la derecha hacia la estación de tren y más adelante a la izquierda. Un poco más adelante comienza un importante repecho que asciende el monte Marraxón y atraviesa lugares como A Silva y O Puntal de Arriba. Las vistas a la ría desde lo alto recompensarán todos nuestros esfuerzos.

Km 3,1 – Fene

La entrada en el concello de Fene se hace desviándonos a la izquierda, a través del lugar de Conces. En la rúa do Campo encontraremos todos los servicios que podamos necesitar hasta llegar a la Casa de la Cultura, donde seguiremos por la rúa da Casa Vella y después por A Casanova. Tras cruzar la carretera N-651 llegaremos a la casa consistorial de Fene, donde debemos girar a la izquierda y después de nuevo a la derecha, a la altura de As Foxas. Los caminos rurales nos harán llegar al lavadero de Mundín, donde giraremos a mano izquierda por un sendero ascendente. Más adelante llegaremos al polígono industrial de Vilar do Colo.

Km 6,7 – Polígono Vilar do Colo

En la rotonda tendremos que girar a la izquierda para continuar por el camino oficial, para luego pasar por debajo de la N-651. Nos esperan unos metros de arcén y el lugar de O Pereiro en nuestro itinerario, para luego seguir por un camino de tierra en descenso hasta Pena do Pico. Nos encontramos de nuevo con la carretera de asfalto hacia Cabanas y unos metros más adelante nos desviaremos a la derecha en dirección al Molino Sucursal del Priorato, y la iglesia de San Martiño do Porto, construida gracias al arzobispo de Santiago de Compostela, Bartolomé Rajoy y Losada, en el siglo XVIII, con una portada de estilo barroco y en cuyo interior se encuentran unos bonitos retablos del neoclásico. Seguimos de frente bajando unas escaleras que nos llevarán a un túnel, por el que tendremos que pasar hasta toparnos con el pinar de Cabanas y la playa de A Magdalena.

Km 10,6 – Cabanas

Al final del paseo al lado de la playa nos encontraremos con una rotonda y una carretera que tendremos que tomar a mano izquierda, para llegar al puente medieval de piedra entre Cabanas y Pontedeume. Este puente es lo más simbólico de esta localidad y tiene mucha historia detrás: originariamente de madera y considerado uno de los más importantes de Europa, en el siglo XIV se modificó su estructura y se introdujo la piedra como material principal de construcción. Al terminar nuestro recorrido por el puente, debemos coger a mano derecha en dirección al muelle, donde encontraremos el albergue de peregrinos. Si queremos, en cambio, entrar en el centro histórico, seguiremos de frente al final del puente hasta llegar a esta antigua ciudad amurallada donde además tendremos todo tipo de servicios a nuestra disposición.

No olvides tener en cuenta:

De nuevo, etapa sencilla de poco kilometraje y sin demasiadas pendientes, tan sólo la subida al monte de Marraxón. Debido a que tan sólo dieciséis kilómetros separan ambas localidades, muchos peregrinos prefieren seguir hasta Miño o bien hacer la etapa Ferrol –Pontedeume. De cualquier modo, ninguna de estas etapa presenta dificultades añadidas salientables para ciclistas o personas con movilidad reducida.