Iglesia de Santa Susana

Iglesia de Santa Susana

La Iglesia o Capilla de la Iglesia de Santa Susana es un templo de estilo románico construido en el siglo XII por el arzobispo Gelmírez para albergar los restos de Santa Susana que llegaban dede Braga, Portugal. El edificio se construyó escondido en robledal que luego adoptó el nombre de la capilla: la carballeira de Santa Susana, en la parte superior del actual paseo de la herradura.

Según el códice Calixtino, la iglesia fue consagrada en 1102 con los restos de la santa custodiados en el interior. Anteriormente a la construcción del templo se piensa que habría habido un castro. Los jardines de alrededor de la iglesia fueron donados a la ciudad por los condes de Altamira en 1546.

Solo algunos restos del edificio románico han llegado a nuestros días, ya que la iglesia fue objeto de numerosas reformas a lo largo de los siglos. Conserva el pórtico original, así como algunas ménsulas, las ventanas y una cruz gótica en el ápice de la nave.

Este templo tan sólo abre en ocasiones especiales por lo que su visita puede ser algo complicada.