Se encuentra cercano a la Puerta del Camino, fuera del recinto de la muralla de la ciudad medieval, en la ladera del monte de la Almáciga.

Aunque la tradición cuenta que fue fundado por el propio Santo Domingo de Guzmán en una peregrinación que habría hecho a Santiago a principios del siglo XIII, no existen pruebas fehacientes de este suceso. El primer documento que da constancia de la existencia del convento data de 1228 y se le atribuye la advocación de Santa María. Ya en el siglo XV se le conoce como Santo Domingo y cuenta con el mecenazgo de la familia Altamira.

En el siglo XIX, con la desamortización, se produjo un rápido proceso de exclaustración de las órdenes religiosas en Santiago y el convento pasó a ser propiedad del Ayuntamiento de Santiago. En 1841 el arzobispo Vélez destina el convento para servir de hospicio. Posteriormente se instala en el edificio el colegio para ciegos y sordomudos. En los años 60 del siglo XX se adecúa el espacio para convertirse en Museo Municipal. Finalmente, en 1977, tras una costosa restauración, se inaugura el Museo do Pobo Galego.

La iglesia

De estilo gótico y renacentista, actualmente está desacralizada y sirve como morada del Panteón de Gallegos Ilustres. Está realizada siguiendo los preceptos propios del gótico dominico, con espacios luminosos y diáfonos, con una distribución que da más protagonismo litúrgico al púlpito lateral que al ábside. El púlpito actual no se trata del original, que se perdió, desde el cual un famoso orador medieval, san Vicente Ferrer, habría predicado al pueblo, según cuenta la tradición.

La iglesia, así como el convento, presenta una mezcla de estilos. El templo tiene planta de salón, con sus tres naves y crucero, anexionado al convento. La nave central, presenta un estilo conocido como gótico mendicante, típico de los siglos XIII y XIV. En la capilla mayor se encuentran cuatro sepulcros de la familia de Altamira. La capilla del ábside está dedica a San Vicente Ferrer y cuenta con un retablo barroco del siglo XVIII. La capilla opuesta está dedicada a Santo Tomás de Aquino. Destacan las imágenes de Nuestra Señora de Bonaval, del siglo XVI y el Cristo Desenclavado, obra de José Ferreiro.

El templo se encuentra cubierto por falsas bóvedas.

El retablo mayor se encuentra desaparecido actualmente. Se encargó en 1687 a Domingo de Andrade y durante un tiempo se pensó que estaba resguardado en la iglesia de Santiago de Carril, pero recientemente se ha desmentido esta teoría.

El conjunto escultórico fue encargado en 1689 a Esteban de Cendón, de la escuela de Mateo de Prado. Se encuentran representados: San Francisco, San Agustín, San Benito, San Ignacio, San Pedro de Nolasco y Santo Domingo. Estas esculturas actualmente se hayan distribuidas por el convento.

El Panteón de los Gallegos Ilustres

En una capilla lateral del convento se encuentra este monumento dedicado a las figuras más destacadas de la vida cultural gallega. Aquí repisan los restos de Rosalía de Castro, Alfredo Brañas, Ramón Cabanillas, Domingo Fontán, el escultor Francisco Asorey y, más recientemente, Alfonso Daniel Rodríguez Castelao.

El convento

El aspecto actual del convento de Santo Domingo de Bonaval lo adquiere entre los años 1685 y 1715 cuando se realizan unas reformas del conjunto. La obra fue encargada a Domingo de Andrade y financiada por el arzobispo Antonio de Monroy.

En la fachada de la portería se encuentran los escudos de Monroy flanqueando la estatua de Santo Domingo, que se haya en una hornacina con frontón semicircular.

En la fachada de la iglesia se encuentran los escudos de Altamira y de los Moscoso, patronos de la iglesia.

La triple escalera helicoidal

Obra realizada por Domingo de Andrade, se realiza entre finales del siglo XVII y XVIII y es uno de los atractivos principales del convento.

Está compuesta por tres escaleras independientes que giran sobre sí mimas y conducen a diferentes estancias en los tres pisos del monasterio. Los peldaños de las escaleras son de pieza única, encajados unos 30 centímetros en el muro de la pared y apoyados en una moldura exterior.

El claustro

La actual estancia sustituye al claustro procesional medieval del convento. También fue reformado por Domingo de Andrade en 1621. Este famoso arquitecto consigue disimular la planta trapezoidal medieval gracias a la alternancia de pilastras y arcos abiertos con diferentes distancias entre ellos (cosa inapreciable a simple vista), dando la impresión de ser un espacio cuadrado y regular. Las pilastras están ornamentadas en un estilo propio de Andrade, con decoración frutal y cruces de Santiago.

El Museo do Pobo Galego

Se trata de un museo de carácter etnográfico y regional que muestra objetos de la vida tradicional de las gentes de Galicia. Así mismo expone una interesante colección de pintura gallega. En la tercera planta se encuentra la Biblioteca del Museo, compuesta de ejemplares donados por importantes familias gallegas, como los Baltar, que componen un fondo de más de 11.000 ejemplares.

HORARIO (MUSEO)
De martes a sábado de 10:30 a 14:00 y 16:00 a 19:30,. domingos de 11:00 a 14:00.