Convento de San Francisco

Declarado Monumento Histórico Artístico, este convento fue creado por San Francisco de Asís durante su peregrinaje a Compostela para venerar el sepulcro del apóstol en el año 1214. Se dice que este convento fue encargado a un carbonero, de nombre Cotolay que, milagrosamente, encontró un tesoro con el que pudo costear esta obra.

Además, según cuenta la leyenda, este carbonero dio cobijo a San Francisco en su casa, ubicada ésta en una de las laderas del Monte Pedroso. Se dice que el santo acudía al monte a rezar por las noches cuando, de pronto, en una de esas ocasiones, se le apareció una luz divina que le animó a erigir un convento en el Val de Dios. El solar en el que fue levantado el convento pertenecía a los monjes de San Martiño Pinario, los cuales decidieron cederlo a cambio de que les llevasen una cesta de truchas al año.

Del primitivo convento tan sólo se pueden apreciar cinco arcos de estilo gótico en el claustro, así como la tumba de Cotolay. El interior del convento acoge la iglesia de San Francisco, erigida a mediados del siglo XVIII y que presenta una combinación de estilos barroco y neoclásico, apreciables sobre todo en su fachada principal.

Dicha fachada fue proyectada por Simón Rodríguez, mientras que el encargado de llevar a cabo la construcción fue Fray Manuel Caeiro. Esta labor no termina hasta 1770, razón por la que en la fachada se diferencian claramente los dos estilos arquitectónicos. El estilo barroco se puede observar en la zona inferior de la fachada, mientras que el estilo neoclásico resalta en su parte superior. En el centro de la fachada del templo se disponen cuatro columnas de orden dórico sosteniendo la imagen de San Francisco. Mientras, en el segundo cuerpo del templo sobresale un inmenso ventanal presidido por columnas jónicas, las cuales soportan un frontón de forma triangular. La fachada culmina en dos campanarios, que se disponen en el remate de los tramos laterales del templo.

En el pórtico de la iglesia es digno de admirar el Monumento a San Francisco, obra de Francisco Asorey que data de la primera mitad del siglo XX. El interior del templo destaca por su gran monumentalidad y consta de planta de cruz latina. El templo se encuentra dividido en tres naves, en cuya nave principal se abren cinco tramos. El espacio que comprende el crucero se encuentra cubierto por una bóveda de cañón con cúpula de media naranja.

En las naves laterales del templo y junto al presbiterio se disponen una serie de capillas comunicadas entre sí.

Contiguo al convento destaca la Capilla de la Orden Tercera, erigida por Domingo de Andrade. Actualmente es conocida como la iglesia de los Terciarios o de la Orden Franciscana Seglar. De planta rectangular, en las naves laterales de la capilla se pueden contemplar un total de quince retablos. Sin embargo, el que más sobresale es el retablo central, que se compone de tres cuerpos. En el primer cuerpo destacan Santo Domingo de Guzmán y San Boaventura, primer cardenal de la Orden Franciscana, acompañados por la imagen de la Virgen María. En el segundo cuerpo se dispone una imagen de San Francisco, mientras que en el tercero se encuentra la imagen de Santa Clara y un libro abierto.

Actualmente, el convento franciscano acoge en su interior el Hotel Monumento San Francisco y también cuenta con un área destinada a albergue. Además, este convento también alberga en su interior el Museo de Terra Santa, un centro cultural que atesora diferentes objetos vinculados con el peregrinaje y los sitios sagrados.

HORARIO
Todos los días entre las 10:30 y las 13:30 y 16:30 a 20:30 (en verano se amplia una hora más).
Misa de lunes a sábado de 13:00 a 19:00 (en verano se amplia una hora más), domingos y festivos a las 12:00, 13:00 y 20:00.