Camino Portugués: Etapa 16

Vamos en busca de la calle Ponte de Ave, descendiendo desde aquí hacia el puente de D.Zameiro. Tras cruzarlo continuamos por Largo de Nossa Senhora da Ajuda hasta toparnos con la N306. Desde aquí giramos a la derecha justo tras pasar por un cruce, continuando por la calle de las Camélias hasta la capilla de São Mamede. Por su parte de atrás giramos de nuevo a la derecha por la calle de São Mamede y continuamos hacia la antigua “Estalagem das Pulgas”, antiguo hospicio y posada para los caminantes que se dirigían a Santiago. Nos encontramos además en las inmediaciones del monasterio de São Simão da Junqueira, fundado en el siglo XI antes del nacimiento del reino de Portugal. Desde la posada continuamos de frente hacia el puente de Arcos, donde giramos a la izquierda pasando junto la iglesia parroquial y rumbo a Agoladas por la izquierda.

Allí mismo saldremos a la carretera, continuando por la izquierda durante unos metros, hasta un desvío a mano derecha hasta Borgonha y la iglesia de São Pedro de Rates. Este templo románico situado junto el río Ave es uno de los monasterios benedictinos cluniacenses más importantes del país, remontándose sus orígenes al período suevo-visigodo. Tras esta parada seguimos hacia los lugares de Lameiro, Reguengo y Vilar, cuya población abandonamos de frente rumbo a Ferrado, girando un poco más adelante a la derecha hacia Real de Cima y Real de Baixo.

En breves tendremos que salir de nuevo a la N306, continuando por su izquierda por los lugares de Chouzelas, Rua Nove y Silgueiros. Luego nos desviaremos a la izquierda, pasando por delante de una iglesia parroquial y continuando desde allí por la M555. Pasaremos por los lugares de Pontegãos, Monte de Cima, Fulões, Vila Chã, Porto Carreiro, Santa Cruz y Mereces, paso previo a Barcelinhos.

Una vez en esta última tan sólo tendremos que cruzar el puente medieval de Barcelos para acceder a dicha localidad, punto final de esta etapa y donde podremos relajarnos y visitar sus múltiples monumentos y puntos de interés.

No olvides tener en cuenta:

Puedes dedicarle un día más a Barcelos, alejándote en alguno de sus múltiples establecimientos y recorriendo en profundidad las callejuelas de su casco histórico. Esta etapa no supone dificultades añadidas para ciclistas o personas con movilidad reducida.