Camino del Norte: Etapa 30

Dejaremos Vilalba por su centro urbano, por lo que si hemos pernoctado en el albergue tendremos que recorrer el kilómetro que separa este del centro de la ciudad a través de una senda de tierra. Ya en la calle principal rúa da Pravia, pasamos por delante de la torre de los Andrade y la iglesia de Santa María, en cuya plaza bajamos por la calle Conde Parallés hacia una estación de servicio. Allí giramos a la derecha en busca del río Magdalena por un estrecho sendero.

La Ponte dos Pasos nos permitirá cruzar el curso de agua, pasando por delante de un molino abandonado y siguiendo en paralelo al río durante unos metros. Un poco más adelante deberemos tomar un camino asfaltado y ascendente a mano derecha, caminando cerca ya de la autovía, la cual salvamos por un paso subterráneo. Nos volveremos a encontrar con otro puente medieval, en este caso el de Ponte Rodríguez, sobre el río Trimaz. Nada más cruzarlo giramos a la derecha, ascendiendo por el repecho más fuerte de esta etapa hacia la parroquia de Boizán y San Xoan de Alba. La autovía nos abrirá las puertas de la parroquia de Alba un poco más adelante, donde podremos visitar la iglesia de San Xoán de Alba, de estilo neogótico, y sus característicos pináculos obra de los canteros de la Terra Chá. En este punto deberemos continuar por la carretera nacional, para desviarnos a tan solo unos metros por la derecha rumbo al lugar de A Torre, a partir del cual transcurriremos por senderos de firme inestable hasta reencontrarnos con la carretera. Esta transcurre también paralela a la autovía, la cual tendremos que volver a sortear por varios pasos subterráneos. De nuevo, otro puente medieval nos permitirá cruzar el río Saa, desde donde retomaremos el arcén de la N-634 para entrar en los dominios de Guitiriz, concretamente en la parroquia de San Pedro de Pígara. Un mojón nos mostrará que nos aproximamos a los cien kilómetros distantes hasta Santiago, tomándolo como referencia saldremos de nuevo a la N-634 a la altura de una gasolinera. Tras unos dos kilómetros la abandonamos a mano izquierda por una pista de tierra. Cambiamos aquí el concello de Guitiriz por el de Begonte, atravesando las localidades de A Rega y Baamonde, la cual consta de albergue de peregrinos y algunos de ellos deciden pernoctar en él en vez de continuar hasta Miraz. Para acceder a este municipio deberemos girar a la izquierda tras pasar por un tanatorio; no podemos despedirnos de ella sin visitar la iglesia parroquial dedicada a Santiago del siglo IX, la cual se encuentra en el margen derecho de la nacional VI. Continuando con nuestra ruta, a las afueras nos despediremos de Baamonde pasando por un área de servicio, donde encontraremos todo tipo de servicios, y tras recorrer unos dos kilómetros por el margen de la carretera volveremos a pisar las tierras del concello de Guitiriz, concretamente en el lugar de San Alberte, el cual alberga una bella capilla en un entorno idílico. Para llegar hasta ella tendremos que abandonar la carretera a mano izquierda, cruzar las vías del tren y luego un puente sobre el río Parga.

Tras este pequeño descanso ponemos rumbo ahora a la parroquia de Sambreixo a través de un camino ascendente y algo incómodo sobre todo para los bicigrinos. Tras pasar por varias aldeas (lugar de Caínzos, Digañe, a Raposeira…) y a través de pistas comarcales nos aproximaremos a Carbelledo, donde se sitúa un punto de atención al peregrino perfecto para descansar un momento. Antes de abandonar oficialmente a Terra Chá pasaremos por Aldar, lugar perfecto para adquirir algún souvenir del Camino en un puesto creado especialmente para ello. Nos estamos aproximando a Miraz, pero antes aún pasaremos por el Concello de Friol, también con algún que otro servicio y donde si así lo deseamos podremos visitar su iglesia parroquial de San Paio. Tras pasar por los lugares de Subcampo y Laguna giramos a la izquierda a la altura de una granja hacia el río Sarga de nuevo, el cual cruzaremos por el puente Leixoso. Lo primero que veremos de Miraz, fin de esta etapa, serán las murallas de una antigua torre del pazo de Saavedra, habitada por sus actuales dueños y de carácter privado.

No olvides tener en cuenta:

Los ciclistas pueden encontrar algunos tramos complicados, sobre todo desde la capilla de San Alberte, pudiendo desviarse hacia la carretera y reincorporarse a la ruta oficial más adelante. El tramo se encuentra bien señalizado por lo que no tendrán problema alguno. Lo mismo sucede para las personas con movilidad reducida.

El hacer noche en Baamonde o en Miraz depende íntegramente de las fuerzas de cada peregrino. Muchos optan por dividir la etapa en dos dada la existencia de albergue y otros establecimientos en el punto intermedio de Baamonde, otros prefieren adelantar kilómetros y proseguir hasta el pequeño pueblo de Miraz.