Cammino del Nord: tappa 24

Dejamos la parroquia de Cadavedo por la carretera nacional hasta alcanzar la vía del tren, las cruzamos y unas flechas nos mostrarán el camino a seguir hacia Villademoros. Desde aquí salimos por una carretera local y cruzamos más adelante tras otro desvío el arroyo Palminero. Rápidamente nos colocamos en San Cristóbal y en la aledaña Querúas, alternando entre la N-632 y carreteras secundarias. Dejamos de lado la carretera para descender zigzagueando hasta la capilla de San Miguel de Canero, del siglo XIX y que fue en sus orígenes un monasterio fundado por los condes Xemeno Xemeniz y Aragonti. Además hubo un hospital de peregrinos, como en muchas otras capillas a lo largo del Camino. Tras esta visita nos reencontramos con la nacional la cual seguimos en dirección a Luarca. El río Esva se interpondrá en nuestro camino un poco más adelante pero lo salvaremos sin ningún problema, abandonando de nuevo el asfalto tras cruzar el puente y a la altura de un hostal. Este camino nos conducirá hasta la playa de Cueva, amplio arenal de cantos rodados y arena oscura donde desemboca el río Esva; además forma parte del Paisaje Protegido de la Costa Occidental. Volviendo a la N-634 accederemos a Caroyas y de nuevo desde aquí iremos alternando caminos rurales y el arcén de la nacional, ascendiendo lentamente y llegando al desvío de Almuña, población que cuenta también con albergue y a la cual podremos desviarnos si deseamos pernoctar en él en vez de en Luarca. Han sido tan sólo unos dieciséis kilómetros, perfecto para poder descubrir todos los encantos de esta villa perteneciente al ayuntamiento de Valdés.

No olvides tener en cuenta: Al tratarse de una etapa corta esto nos permitirá pasear tranquilamente por Luarca, considerada una de las villas más bonitas de toda Asturias. Ver todos los puntos de interés